Soneto truncado

Súbitos momentos disolutivos,
 sin tener extremaunción en la cama.
 Tembloroso el electrocardiograma
 garabatea muertes sin motivos.

 Solo la suerte nos mantiene vivos,
 intento vano salvar a quien se ama,
 acaso la muerte arbitraria llama
 si creemos los peligros cautivos.

 Solo basta un error, o que nada hagas,
 porque ser es una ruleta rusa,
 aunque reglas y leyes satisfagas.

 Aún firme, con cautela profusa,
 si embarcas en el titanic naufragas,
 porque así es la longevidad, confusa.

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