Súbitos momentos disolutivos, sin tener extremaunción en la cama. Tembloroso el electrocardiograma garabatea muertes sin motivos. Solo la suerte nos mantiene vivos, intento vano salvar a quien se ama, acaso la muerte arbitraria llama si creemos los peligros cautivos. Solo basta un error, o que nada hagas, porque ser es una ruleta rusa, aunque reglas y leyes satisfagas. Aún firme, con cautela profusa, si embarcas en el titanic naufragas, porque así es la longevidad, confusa.