Trabajan mucho las bocas traviesas en los dias de soleado verano. Mastican en el placer cotidiano de devorar las fragantes frambuesas. Desaparecen también ricas fresas. Los niños culpan al pobre gusano. Yo feliz que devoren fruto sano y guarden espacio para hamburguesas. Regala pasto y flores el jardín esta mañana fresca y soleada donde el tiempo transcurre sin trajín. Bella y larga está mi amada tumbada en el pasto leyendo un magacín, libre al fin de la vida apeñuscada.