Mi mamá me cuenta que conoció a papá en la universidad. Él era el capitán del equipo de atletismo, medalla de plata en cien metros planos. La sonrisa más hermoza de este mundo que la llenaba de felicidad.
Después de graduarse mi papá entró a administrar la panadería familiar. Mamá me cuenta el trabajaba de madrugada hasta la noche. Él horneaba, él repartía, el vendía, el hacía cuentas. Todo el día sin parar.
Mamá me cuenta, todo el trabajo era para un sueño personal: Que un día sus hijos fueran al extranjero para estudiar. Por ese sueño a romperse el lomo, olvidar las medallas de plata. Para abrir una panadería en la capital.
El éxito de su empresa, cuenta mamá, fue la semilla de la dresgracia. Llegó una persona, con dos fotos, una de mis hermanos saliendo de la escuela. Y otra de mamá, sola en la casa. Papá pagó la suma acordada sin dudar.
Al dia siguiente a empacar maletas. Nos fuimos para Disneylandia. Y eso que todavia no era Navidad. Despues de Mickey Mouse, nunca regresamos a nuestra house. Las maletas se quedaron empacadas en el motel. Los pasaportes guardados en una caja de zapatos.
Recuerdo a papá saliendo con frio a la calle, a trabajar. Mamá me cuenta que él comenzó como lavaplatos, luego a ayudante de cocina. Varios inviernos pasaron. Papá ganó varios años, y también muchos kilos. Conseguimos apartamento. Aprendimos inglés, y pudimos estudiar.
Era otra madrugada de diciembre. Papá llegaba al trabajo. La migra ya estaba afuera, requisando, buscando papeles. Él salió corriendo apenas los vio. Increíble velocidad, ningún policía lo iba a alcanzar. Pero a mi papá no lo alcanzó la migra sino la edad. Lo encontraron a la media hora, tirado en el suelo. Muerte por causas naturales, infarto al miocardio.
Mamá me dice que no esté triste. Que todo pasa por una razón, y que ahora que estoy en la universidad mi papá va estar muy feliz, allá en el cielo. Yo trato de tragarme esta furia. Pero no puedo. Me robaron el pais de mi infancia, me robaron a mi papá. Y mi título universitario de qué me sirve si no puedo trabajar.
Fernando, que gusto enorme leer tu trabajo literario, muy bueno, te felicito y gracias por compartirlo. Un abrazo y mis mejores deseos, Mirta