La historia de Toto y la vecina. Cuatro narraciones.

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Las medias sucias sabían terrible, pero su gusto rancio no me quitaba el espíritu de gloria. Yo no tolero la maldad y la crueldad, y esta bruja con disfraz de vieja se merecía una y mil mordidas. Dorothy, mi amada ama, celebra conmigo nuestra valiente venganza. Abajo la tiranía de las vecinas amargadas!

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La peor de mis pesadillas estaba pasando frente a mis ojos. Mi querido Toto perdió la cabeza y mordió a la bruja. Lo vi como si estuviera pasando en cámara lenta. Vi sus ojos abrirse enormes, la cara de lobo que jamás había visto antes. La maldad de la vecina, por un instante, me hizo ver la fiera que vivía dentro de mi mascota. Y por más que yo trate, yo sé que esa imagen nunca se me va a borrar de la mente.

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Me duelen mucho los brazos y tengo cansadas las alas, ya son muchas horas de cargar esta pesada piedra y sólo puedo pensar en regresar al castillo a comerme una banana. Pero nuestra misión vale la pena, todos conocemos la injusticia cometida. Todos hemos escuchado la historia de la horrible bestia que mordió a nuestra ama. Fue una agresión gratuita, injustificada, llena de malicia. Toto clavó los colmillos afilados destrozando la tierna carne, sin motivo y sin compasión. Yo lo sé, todos lo sabemos, está en nuestras canciones, y está en las imágenes que pueblan las pesadillas de nuestros hijos. Pero ya falta poco, no vamos a rendirnos. La venganza, aplastante y definitiva, va a llegar muy pronto.

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Dorothy conoció el horror en el preciso instante que Toto mordió a la vecina. Ella pudo ver la fiera que antes se escondía detrás de la cara inocente de su perrito, y el miedo se metió debajo de su piel para siempre. Toto por otro lado sintió la libertad que da defender a quien amaba con valentía y dejó de ser mascota de regazo para ser por fin el animal primitivo. Ese día marcó un cambio en la relación de Dorothy y Toto, y ellos lo notaron en ese mismo momento. De lo que no se dieron cuenta es que en ese mismo instante se convirtieron en los grandes villanos, en el material eterno de las historias en la aldea de los monos alados.