Brillante arena, espejismos de risa. Mar salada, playa con olor a algas. La piel gotea en tus redondas nalgas. La sombrilla vibra con fresca brisa. Sentimientos que hoy transcurren sin prisa, mientras admiro tus tetas hidalgas. Imagino que desnuda cabalgas, entre sábanas que empapan deprisa. La arena tibia abraza mi estupor y sonrío antes de cerrar mis ojos, pues me acurruca tu halo abrigador. Me despiertan cosquillas, pelirrojos cabellos, breve beso alentador. Bello es el mar, reflejado en tus ojos