Soneto para la profesora Rita

 De rima simple y robótica métrica,
 con razón la profesora se queja.
 Del rimero flojo, que rima deja,
 aunque sea obvia, ciega, tonta, y tétrica.

 Mi pluma es aritmética y simétrica.
 Confieso que mi rima no es pareja.
 Lo que escribo poesía asemeja,
 pero mi inspiración es milimétrica.

 Si he de sincerarme, profesora,
 yo no llego ni a ser pobre rimero.
 Hice en rima astronauta a la señora.

 Hice cornudo y rosado el sombrero.
 Siempre me ayudó la computadora.
 A falta de talento, ¿Qué más quiero?

Dedicado con agradecimiento a la profesora Rita Wirkala de Seattle Escribe, que con su conocimiento, generosidad, y buen humor ayuda a que mis escritos entuertos sean menos peores y más mejores.